"La historia de la Filosofía, está en relación mucho más estrecha con la Filosofía, que la historia de la Ciencia con la Ciencia misma.Es posible en efecto, llegar a ser un buen científico, sin tener muchos conocimientos sobre la historia de la Ciencia. En cambio, nadie avanzará muy lejos en su reflexiones filosóficas, si antes no ha estudiado la historia de la Filosofía." (
Gilson - La unidad de la experiencia filosófica)
Más aún, el estudio de la historia de la Filosofía, no ha de entenderse, como hacen algunos, como un estudio meramente mecánico y ausente de todo espíritu crítico. En el cual la persona que lo realiza, se torna, a uno u otro lado de las opiniones. Ya a este, ya aquel, perdiendo de esta manera, su propia identidad intelectual y criterio, para tomar el lugar del pensador que está leyendo. O, para expresarlo de una manera clara y elocuente, me permitiré dar a conocer la opinión, al mismo tiempo que aprovecharé para recomendar amplia y agradablemente, la lectura de este magnífico pensador del siglo XIX. El Cardenal
Zeferino González:
"
Cierto es, que el historiador de la Filosofía debe poner exquisito cuidado, en no dejarse llevar de sus aficiones y convicciones personales al juzgar y criticar las doctrinas de los filósofos; cierto que debe ante todo, exponer con fidelidad y exactitud, las opiniones y sistemas que suceden en el campo de la Filosofía; pero de aquí no se infiere que deba carecer de sistema propio. Para exponer con imparcialidad y verdad las opiniones de los otros, no se necesita ser escéptico o carecer de convicciones en la materia. Y es absurdo, afirmar o suponer, que el mejor historiador de la Filosofía sería aquel que careciese de sistema propio y de convicciones fijas en materia de Filosofía. Como sería absurdo pretender que el mejor historiador del Derecho, sería un hombre que no profesara opinión alguna determinada y fuera completamente escéptico en la materia. Por punto general, en esta materia, como en tantas otras, los que hacen más alarde de libertad de juicio, de amplitud de miras y de imparcialidad, son los que en la práctica, las observan menos y los que más se apresuran a juzgar de las doctrinas y sistemas filosóficos, no solamente con sujeción a su criterio personal, sino con sujeción a sus apasionamientos racionalistas y anticristianos."
Si esta es la opinión, respecto de el historiador, cuanto más ha de aplicarse, para quienes se deciden navegar en el estudio de las ideas.
Leer sin cuestionar, sería casi como no leer nada.
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Hola a todos.
Como ya se lo he hecho saber a "Marquillos" anteriormente, es de mi interés el hacerles una invitación. A adentrarnos un poco en el estudio, y
crítica, de las obras de los grandes filósofos, partiendo evidentemente desde los colosos griegos.
Esto con un doble objetivo:
1. El conocer, en caso de quienes ignorasen las obras de dichos pensadores. Y así de esta manera, poder nutrirse y ampliar su criterio respecto a los distintos temas que ellos tocaron ya hace tiempo, y que sin embargo no han perdido vigencia.
2. El reforzar su conocimiento, para los que ya los han leído, a la vez de intentar profundizar un poco más y mejor en ellos, aplicándole un sentido mas formal y comprometido, que es el que le otorgaría el debate que se abriría posteriormente en este mismo blog, una vez leída una determinada obra.
La dinámica a seguir sería la siguiente:
- Acordar la lectura de una obra determinada, y establecer un lapso de tiempo para su lectura, el cual tenderá a variar, dependiendo del espesor de la obra, así como la disponibilidad de los usuarios.
- Después de leída la obra, cada usuario proseguirá a exponer de una manera "libre", en cuanto a lo estructural (es decir, que lo exponga, ya sea de una manera detallada o sintetizada, cualquiera que sea su preferencia), su opinión-crítica respecto de la obra.
A la vez que lo expone, nos hace saber con ello, que ya ha leído la obra. De tal manera que no será necesario aclararlo, bastará con colgar la opinión-crítica al respecto de la obra para poder proseguir.
Si bien, estará en libertad en cuanto a desarrollar su opinión, o reducirla a unas cuantas palabras, si se le pedirá que intente en la medida de sus posibilidades, el dar a conocer los puntos que el consideró de interés e importancia. Así, como aquellos en los cuales discrepa, dando razones por las cuales discrepa, y en cuales está de acuerdo.
No se avanzará, al siguiente punto, sino hasta que todos los usuarios que previamente hayan aceptado incorporarse, hayan colgado sus opiniones. O en su caso, que los usuarios faltantes, notifiquen que no están en disposición en esos momentos, para poder participar, y nos den permiso para poder proseguir. Incorporándose ellos, en las posteriores participaciones.
- Pasando este punto el siguiente sería ya propiamente el debate. El cual se abrirá, dejando una, o varias preguntas a los demás usuarios. Cuestionamientos que tengan, obviamente, relación con la temática de la obra. Y no necesariamente con toda la obra, o con la temática principal, pero si, que de alguna manera este relacionada.
- Acordar la lectura de la siguiente obra.
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Estos serían por el momento, lo puntos que he considerado. Los dejo a su juicio. Es claro que no tienen que ser forzosamente así. Si existe algún tipo de objeciones u opiniones, son bienvenidas.
Había considerado el poner otros puntos, pero pienso que sería caer en redundancias.
Pensé en poner antes de el segundo punto, uno que consistiera en que cada usuario hiciese un resumen de la obra, sin ningún espíritu crítico. Es decir, simplemente que resumiera la obra leída, Resaltando los puntos importantes, pero sin criticarlos.
Esto con el objetivo, de formarnos de una manera mas clara y duradera, lo que es el contenido y temática de la obra. Ya que sucede muchas veces (al menos a mi sí, y a otras personas que conozco), que uno lee un libro, lo encuentra agradable, pero sucede que después de un tiempo, en alguna charla o cosa parecida desea hacer la recomendación del mismo, y se da cuenta de que no es capaz sino solo medianamente (y a veces ni eso) de explicar bien la temática de la obra, ni el "porque" detallado, que hizo que determinada obra le llamara la atención.
Pero pienso que esto sería un tanto redundante, ya que aplicando bien el punto 2, tendríamos este. Ya que uno no puede expresar bien su opinión respecto a algo, a menos que tenga una visión clara de aquello de lo que quiere opinar. Por tanto se encontrará que al tratar de opinar y criticar la obra, si no recuerda, no podrá criticar, por tanto tendrá que releer la parte sobre la cual desea dar su opinión.
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Había pensado también, en como penúltimo punto, un apartado en donde intentáramos llevar dichas ideas al mundo de hoy. Es decir, el que consideráramos u opináramos, que tan vigentes están las ideas de dichos pensadores, y que tan valiosas son hoy en día. Pero esto igualmente sería redundante, me parece, ya que esto bien podría establecerse y dar pie en el debate. Alguien podría cuestionar sobre ellos de una manera más exacta y precisa.
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Bueno, básicamente, esto sería todo. Espero su aprobación, y notifiquen su disponibilidad e interés.
Sería importante acordar antes, que no empezaríamos hasta no contar con el apoyo de algunos usuarios (por lo menos, pero ojalá no solo, de los que participábamos en Yahoo Respuestas).
Aquí esencialmente el objetivo es aprender, ya que si hay que ser sinceros, especialistas no somos, por tanto tenemos que aprender de los que si son (y fueron).
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Aprovechando, quería dejarlos con una última reflexión al respecto, del cardenal Zeferino González. Del cual, vuelvo a reiterar mi invitación a su lectura.
Me parece un pensador formidable. Mezcla de sabiduría, elocuencia y sencillez intelectual. Aunado a una gran capacidad deductiva y lógica, producto de su gran conocimiento del saber filosófico, de las ideas afines, como de las que le eran contrarias. Con un potente sentido común. Un pensador que va "directo al grano". Que no pierde el tiempo en divagaciones y razonamientos abstractos, sino que parte de la evidencia, y no solo de la especulación injustificada. Que no pierde la noción de lo obvio, como decía Aristóteles.
E igualmente, como no podía ser de otra manera, un excelente tomista.
Un pensador sin embargo, lamentable y sorprendentemente olvidado (parcialmente). Sino por completo, si infravalorado de alguna manera.
Que esto suceda así por parte de los "herejes racionalistas", es algo absolutamente comprensible. Pero no así, de parte de los intelectuales y pensadores católicos del siglo XX.
Si bien, quizá pueda ser yo, quien ignore que esto no es en realidad así, y el cardenal González si es conocido y valorado por todos los pensadores cristianos. Pienso que, a juzgar por los demás pensadores cristianos que oigo citar constantemente, algunos de los cuales son igualmente considerados "rezagados" por ciertos pensadores de élite, prueba de alguna manera que no estoy tan equivocado.
Bueno, dicho esto, he aquí la opinión del Cardenal González, al respecto del estudio de la historia de la Filosofía:
"Por otra parte, con el estudio de la historia de la Filosofía, el espíritu adquiere insensiblemente, cierta independencia y superioridad para juzgar y criticar las doctrinas; se pone en estado de conocer y aplicar las reglas mas convenientes para la investigación científica de la verdad; descubre nuevos caminos y direcciones posibles en el desenvolvimiento de la razón y de la ciencia, ensanchando los horizontes de esta. A esto se añade que auxiliar muy eficaz y poderoso para marchar con relativa seguridad por los caminos de la verdad y de la ciencia, y para reconocer las aberraciones de la razón humana, sus causas y efectos, conocimiento que es resultado natural y lógico del estudio de la historia de la Filosofía.
Y este estudio contribuye también, y no poco, a desterrar las preocupaciones o prejuicios; a imprimir en el espíritu elevación y miras, y a comunicarle cierta modestia y sobriedad de juicio, muy en armonía con las prescripciones del Catolicismo, y muy en armonía también, con la dignidad del hombre y de la ciencia.
Empero, téngase presente, y no se olvide nunca, que la modesta sobriedad de juicio que prepara e inspira el estudio recto de la historia de la Filosofía, no debe confundirse con la mentida sobriedad del eclecticismo, que envuelve la negación de la verdad real y absoluta, ni mucho menos con esa indiferencia de que algunos alardean, que concede iguales derechos a la verdad y el error, al bien y al mal, indiferencia absurda e inmoral, que coincide y se identifica con el escepticismo absoluto." (Cardenal Zeferino González - Historia de la Filosofía)
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Bueno, pues por último un gran abrazo a todos.
Espero consideren mi propuesta. Notifíquenme su aprobación, interés y disponibilidad, para entonces poder empezar a afinar detalles.
Ya que yo tengo ya, por lo menos, los pensadores y obras con los que me gustaría empezar.