Así, ante la exigencia por ejemplo, del movimiento por la paz encabezado por el poeta Sicilia de cesar de su cargo al Secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna, la respuesta del Gobierno es 'respeto', respeto a su figura y a su "trabajo en pos del bienestar nacional y la seguridad de todos los mexicanos".
Y bueno... haciendo una revisión de tan repetitiva respuesta, me pregunto: ¿a qué refiere el Gobierno Federal por 'respeto a las Instituciones', o a sus figuras?Consultemos por un momento la definición de respeto en la popular Wiki: "El respeto o reconocimiento es la consideración de que alguien o incluso algo tiene un valor por sí mismo y se establece como reciprocidad: respeto mutuo, reconocimiento mutuo"
Destacan en dicha definición, la palabra 'reciprocidad' y luego los conceptos de 'respeto y reconocimiento mutuo'. Parece claro de tal definición, que el RESPETO no es un vector que actúa en una sola dirección, sino una relación que exige, de las partes relacionadas, el reconocimiento de su contraparte.Entonces, sería fácil concluir, que si el Gobierno Federal exige respeto, es porque este mismo respeta a su vez a los ciudadanos a los que se supone representa, y por los cuales fue elegido. Pero… ¿es esto así?
Acudamos de nuevo a la siempre útil Wiki y veamos una de las dos teorías ético-morales en que se basa el ‘principio de respeto’ para responder a dicha pregunta:“[el principio del respeto se basa en la…] Protección de los individuos con deficiencias o disminución de su autonomía en el que se plantea y exige que todas aquellas personas que sean vulnerables o dependientes resulten debidamente protegidas contra cualquier intención de daño o abuso por otras partes”
¿Cumple actualmente nuestro Gobierno con ese elemento esencial que garantice una verdadera relación de respeto para con sus gobernados? Lamentablemente la respuesta, es un rotundo NO.Luego entonces, ¿no parece una falacia la solicitud del Gobierno de exigir ‘respeto’ cuando este no cumple con su parte, dejando de lado nuestro derecho a la seguridad, incluso impugnando cuando puede mediante su estrecha relación con los poderes fácticos de este país otro derecho, el de la libertad de expresión?
¿Qué tan útil, ya no digamos correcto es exigir el respeto a instituciones que han probado ser corruptas, ineficientes y es más, indiferentes a la problemática que los ciudadanos de a pie sufren día con día?Desde luego, esta falla garrafal por propia definición de respeto en que incurre nuestro Gobierno, no debe dar pie a que nosotros hagamos lo mismo. No se trata de acabar con las instituciones, se trata de cuestionarlas, de exigirles y de ahí, de construir juntos, sociedad y Gobierno un modelo realmente funcional.
Luego entonces: ¿por qué se censura la crítica? ¿Por qué se minimiza el reclamo? ¿Por qué se ignora el clamor de los que sufren? ¿Por qué se defiende lo indefendible?
¿Es capaz nuestra clase política de ponderar más la realidad que nos muestra un país en una guerra desigual, donde los civiles la están pagando cara, donde a diario mueren hombres, mujeres y niños, que el costo político de afrontar los hechos y dejar de lado la hipocresía?
¿Qué es lo que exigiría a tu juicio, una verdadera relación de respeto entre Gobierno y Sociedad?Saludos queridos amigos